Pagué cada peso que nadie dio por mi

Dejé mis demonios atrás para conseguir la libertar que merecía; valoré mis ideas y las desarrollé en mi cabeza; desafié mis inseguridades para convertirme en lo que soy; ahogué mis lagrimas en mis ojos y las dejé caer para sentir por primera vez mi verdadera piel; me senté a conversar con mi consciencia y le declaré la guerra; jugué ajedrez con mi ego y lo dejé ganar; concentré mi ira y la liberé con un grito de ayuda; convertí mis sueños en pesadillas sólo para dejar de soñar; me tomé un café con mi ironía y me reí de ella; lloré junto a mis recuerdos dejándolos por fin en el pasado; me desvestí frente a la vergüenza y no me importó; embriagué a mi personalidad y la deje bailar todo un día y toda una noche; perdí la cordura y no la busqué; contradije cada pensamiento cuerdo; reí; llore y baile.

Lo hice todo, sólo para perderme junto con mi Sentido en esta realidad y mientras caminaba con mis Memorias, pagué cada peso que nadie dio por mi. Fue el momento que dejé de cargar mi vida y la comencé a vivir.